Por Oscar Villeda
Sin lugar a dudas la imagen de Carlos Herrera Tello, presidente municipal de Zitácuaro con licencia (2018-2021) es sumamente controversial “para bien o para mal”, dependiendo a quién se le pregunte; sin embargo, es indudable su meteórico ascenso en la política michoacana, toda vez que, y sin militar en partido alguno en tan sólo un lustro podría convertirse en gobernador de la entidad.
En el año 2002 el perredista Silvano Aureoles Conejo -miembro fundador del Sol Azteca-, asumió la presidencia municipal de Zitácuaro y trece años más tarde (1 de Octubre del 2015) se convirtió en el gobernador del Estado de Michoacán por la coalición PRD-PT-Nueva Alianza y Encuentro Social al alcanzar el 36.17 por ciento de la votación total (637 mil 505 papeletas); su liderazgo e influencia le han permitido conectar con múltiples esferas de la política nacional y por supuesto estatal, y “contrapeso en la toma de decisiones”.
Para las elecciones municipales del año 2015, Aureoles Conejo extendió su apoyo al empresario Carlos Herrera (hijo del alcalde priista Roberto Herrera Medina 1978-1980), quien gracias a la coalición PRD-PT obtuvo el triunfo con 19 mil 966 votos; posteriormente, y con el respaldo del perredismo -sin aun ser militante- buscó la candidatura a la Diputación Federal por el Distrito 03 con cabecera en Zitácuaro, pero no logró la respuesta esperada y fue sustituido por Elías Ibarra Torres.
Luego de ello y gracias a las reformas electorales, se postuló para la reelección municipal en el año 2018, teniendo como soporte la coalición PRD-PAN-Movimiento Ciudadano, y haciendo equipo con Silvano Aureoles -candidato a la gubernatura-, alcanzando más de 24 mil sufragios al igual que su oponente Rosa María Salinas Téllez (PT-Morena), razón por la que se solicitó recuento de votos e incluso el proceso llegó a tribunales, donde el resolutivo dio el triunfo a Herrera Tello.
No obstante y al igual que en su primer período de gobierno (2015-2018) tampoco concluyó su segundo mandato, toda vez que aceptó la invitación de Silvano Aureoles para unirse al gabinete estatal y ocupar el puesto de Secretario de Gobierno que dejara vacante Pascual Sígala Páez, cargo que tras varios meses decidió abandonar para ahora buscar un nuevo proyecto, la precandidatura al solio michoacano por la Alianza “Va por México” compuesta por PRD-PAN-PRI.
El pasado 6 de Enero del año en curso, y tras la publicación del acuerdo oficial CDE-MICH-SG-01/2021 emitido por la Secretaría Oficial del Comité Directivo Estatal del Partido Acción Nacional (PAN) en Michoacán, se declaró procedente la precandidatura de Carlos Herrera. A pesar de ello, aún se mantiene en espera del proceso de selección del PRD para el que de igual forma se postuló Antonio Soto Sánchez (ex alcalde de Tumbiscatío, Michoacán 1990-1992, Diputado Local y Federal en diversos períodos, así como Senador de la República y Presidente del Comité Ejecutivo Estatal del PRD de Michoacán 2018); y de poder acceder a la precandidatura del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y con ello, encabezar sin problema alguno la Alianza.
Mientras tanto en el ayuntamiento de Zitácuaro, muchas de aquellas personas que acompañaron a Herrera en sus campañas han comenzado a celebrar, como se dice coloquialmente "a lamerse los bigotes” en espera de su triunfo y así, lograr acceder a nuevas encomiendas y continuar viviendo del erario público sin el mayor esfuerzo, sin ofrecer resultados en las dependencias en las que laboran y/o buscando precisamente su apadrinamiento -por supuesto con la anuencia de Silvano Aureoles- para acceder a diversas candidaturas: regidurías, alcaldías o diputaciones locales, en pocas palabras dichos “funcionarios” se han convertido en los desechos que arrastra consigo el cometa, hielo y polvo que se evapora o dispersa a la hora de trabajar.
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