PARA IR POR EL MISMO CAMINO NO HACE FALTA SER AMIGOS.

Por Oscar Villeda

En el año de 1955, el cineasta español Luis Buñuel, dirige la película “El río y la muerte” basada en la novela “Muro blanco en roca negra” de Miguel Álvarez Acosta, en el que dos familias viven enfrentadas en un violento pueblo mexicano; símil -en la justa dimensión- de lo que hoy enfrentan las diferentes fracciones dentro del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) cuyas desavenencias comienzan a ser cada vez más frecuentes, sobre todo entre aquellas que son encabezadas por el senador de la república mexicana, Raúl Morón Orozco y el dirigente estatal, Jesús Antonio Mora González, quien cuenta con el respaldo del gobernador michoacano, Alfredo Ramírez Bedolla.

Presumiblemente, la disputa podría tener como origen la presidencia del Comité Estatal en 2024, y ahora -esencialmente - la elección del candidato a la gobernatura de la entidad en el año 2027, además de mantener la supremacía en la designación de candidatos a las diputaciones federal y estatal, presidencias municipal y otros cargos públicos; desde hace algunos meses, se han reiniciado ya las descalificaciones entre los integrantes de ambos bandos, aunque claro, conscientes de que lo realmente importante es la continuidad de la construcción del segundo piso para la cuarta transformación -o al menos es lo que se dice ante las cámaras-.

Lo cierto es que, el evidente crecimiento y fortaleza de Raúl Morón en la entidad no es del todo agradable para el dirigente estatal de Morena, quien recientemente exigió al senador que se deslinde públicamente del exgobernador perredista, una petición cuestionable por parte de Jesús Mora, quien con anterioridad había fungido como suplente en la diputación federal (62 Legislatura) de Silvano Aureoles Conejo, sin dejar de lado el haber contado con su apoyo para alcanzar la presidencia municipal de Tuxpan en la elección del año 2015 y su reelección en 2018.

Y aunque un gran número de exmilitantes del Partido de la Revolución Democrática (PRD) han sido cubiertos por el manto morenista, ello no implica que todos deban llevarse bien; tal vez simplemente, su único objetivo sea acatar las indicaciones sin objetar, de la presidenta de la república mexicana, Claudia Sheinbaum Pardo.